Y Jesús, mirándolos, les dijo: “…Pero al que escandalice a uno de estos pequeños, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar. Porque yo les aseguro que sus ángeles están viendo continuamente el rostro de mi Padre que está en los Cielos” (Mateo, 18 y ss.).
En 1959 la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos del Niño, y sugirió a todos los gobiernos que celebraran el “Día del niño”. En Chile lo celebramos cada segundo domingo del mes de agosto.
La Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1959 y, exactamente 30 años más tarde, en 1990, aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño.
En esta oportunidad queremos rendir un homenaje a todos los niños y niñas que han muerto a manos de sus propios padres o han sido víctima de abusos o torturas, por situaciones de guerra o por organismos o agentes del Estado o agentes pastorales o eclesiásticos, que se supone debieron brindarles amor y protección.
Historia del tema “Tears in Heaven”:
Detrás de la canción “Tears in heaven“, del cantante y compositor británico, Eric Clapton, hay una trágica historia, la cual lo inspiró a componer una de las 500 mejores creaciones de todos los tiempos. En sus estrofas, Clapton le canta a la memoria de su hijo Conor de cuatro y medio años de edad, quien el 20 de marzo de 1991 falleció al caer accidentalmente del piso 53 de un rascacielos en Manhattan, Nueva York. Según informaron, la ventana del edificio de la que descendió debía estar cerrada.
Además, la melancolía inundó el alma de Eric Clapton al recibir en el funeral una carta de su hijo en la que él manifestaba cuánto lo amaba y extrañaba; esta nota fue escrita poco tiempo antes del accidente.
Nueve meses después del deceso, Eric Clapton y el norteamericano Will Jennings, conocido por su composición My Heart Will Go On (el tema de la película Titanic), escribieron los versos que reflejaban su gran tristeza por la pérdida de su pequeño, el difícil proceso de resignación y sobre un posible encuentro padre e hijo en el cielo.