CERRANDO LOS ACUERDOS

Cerrando los acuerdos, tercera fase.

Podemos llegar a esta fase, cerrando la mediación ya sea con o sin acuerdo. O sea, cerrando pero no cerrando.

Aquí es donde hay que tender el puente de oro.

“Golden Gate” (Puerta Dorada), puente situado en California, USA, en la bahía de San Francisco . Es el nombre del estrecho en el cual el puente está construido.

Tender un puente de oro significa dejar establecida claramente la posibilidad de que las partes pueden volver cuando lo deseen. En teminos simples, las partes pueden arrepentirse de haber frustrado la mediación, y pueden regresar hasta antes de la audiencia de juicio. O sea, tienen hasta la audiencia preparatoria inclusive, para arrepentirse de judicializar el conflicto y volver a la mediación.

El mediador pedirá cambio de estado, o bien ingresará una nueva mediación (en el sistema licitado).

Yo, (continúa hablando Marinés Suares), como terapeuta, me quedaba a veces con la sensación de haber atendido a las partes demasiado rápido. Entonces siempre les daba la posibilidad de volver, sin agendarlos, cuando ellos quisieran.

Los mediadores terminamos con acuerdo total, acuerdo parcial, o sin acuerdo (mediación frustrada).

Pero puede ocurrir que el acuerdo se cierre de otros modos: con un acuerdo verbal entre las partes (que a nosotros no nos sirve, pero a las partes sí); inclusive con un acuerdo que sea temporal: para probar cómo se relaciona el niño en la casa del papá, el acuerdo podría ser que aloje en casa del papá durante dos meses, y luego veremos qué hacer.

Repasando las técnicas

Las técnicas nos sirven para comprender cómo las partes ven el problema.

Como los mediadores sabemos, el cómo ellos ven el problema NO nos sirve. Necesitamos que las partes reflexionen el problema para producir transformaciones.  Nosotros no podemos manejar la cabeza del otro.

Problema: Cuestión que se plantea para hallar un dato desconocido a partir de otros datos conocidos, o para determinar el método que hay que seguir para obtener un resultado dado.

Y más encima el lenguaje a veces nos lleva a engaños, porque normalmente el lenguaje se refiere a “cosas” y no a “relaciones“. Y peor aún, se refiere a “cosas” en un determinado contexto.

A este respecto, hay que destacar los trabajos sobre este tema que han hecho Gregory Bateson y Humberto Maturana.

Decimos, por ejemplo, el café es negro. Pero es negro respecto de la leche, pero no es tan negro como el carbón. Entonces, debemos ser cuidadosos con el lenguaje. El lenguaje crea realidades, decía Maturana.

Cuando les decimos a las partes: ¿Qué los trae a la mediación?, los llevamos inmediatamente al pasado, al problema. No es aquí donde vamos a hallar soluciones, sólo hallaremos ¡más problemas!.

Humberto Augusto Maturana Romesín (Santiago, 14 de septiembre de 1928) es un destacado biólogo y filósofo[cita requerida] chileno, Premio Nacional de Ciencias en 1994.1​ Trabajó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) entre 1958 y 1960. Más tarde, junto a su alumno y luego colaborador Francisco Varela, definió el concepto de autopoiesis en 1972, el cual cual da cuenta de la organización de los sistemas vivos como redes cerradas de autoproducción de los componentes que las constituyen. Además sentó las bases de la «biología del conocer», disciplina que se hace cargo de explicar el operar de los seres vivos en tanto sistemas cerrados y determinados en su estructura. Otro aspecto importante de sus reflexiones corresponde a la invitación que Maturana hace al cambio de la pregunta por el ser (pregunta que supone la existencia de una realidad objetiva, independiente del observador), a la pregunta por el hacer (pregunta que toma como punto de partida la objetividad entre paréntesis, es decir, que los objetos son traídos a la mano mediante las operaciones de distinción que realiza el observador, entendido éste como cualquier ser humano operando en el lenguaje).  En 1950 ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, donde fue ayudante del curso de Biología del profesor Gabriel Gasic. En 1954 se trasladó al University College de Londres para estudiar anatomía y neurofisiología, gracias a una beca de la Fundación Rockefeller. En 1958 obtuvo el Doctorado en Biología en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Ese mismo año ingresó a trabajar como investigador asociado en el Departamento de Ingeniería Eléctrica del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Fuente: Wikipedia

Gregory Bateson (1904-1980) fue un antropólogo inglés que realizó importantes aportaciones a campos tan variados como la lingüística, la epistemología y las ciencias cibernéticas. Esto se debió a su focalización en la teoría de sistemas, un marco científico multidisciplinar. Su primera esposa fue Margaret Mead, la célebre antropóloga que contribuyó a la revolución sexual de la década de 1960 mediante el estudio de los roles de género en las tribus indígenas del Pacífico y del Sudeste Asiático. Bateson perteneció a la Escuela de Palo Alto durante su etapa inicial. Él y sus colaboradores,  fueron pioneros en el desarrollo de las terapias familiares y sistémicas. Además de la teoría del doble vínculo, Bateson estudió la evolución de los organismos, el concepto de homeostasis aplicado a la psicología y a la antropología y la metodología científica, entre otros temasLa teoría del doble vínculo de Gregory Bateson se enmarca en el modelo sistémico, un marco conceptual se focaliza en la interrelación y la interdependencia entre los miembros de un sistema, como puede ser una familia, más que en las características de los componentes en sí mismos.  

 

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Patricio Schmidt

Concluida su enseñanza media ingresó en el año 1976 a la carrera de Ingeniería Comercial, en la Universidad de Chile sede Viña del Mar, ubicada en 7 Norte con Pasaje La Paz. Luego de cursar dos años, se desilusionó de la carrera por el marcado acento neoliberal de la misma, que privilegiaba lo que se denominaba en ese entonces el laissez faire, l expresión francesa que significa «dejen hacer», refiriéndose a una completa libertad en la economía: libre mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos, libre mercado laboral y mínima intervención de los gobiernos. En la búsqueda personal de una vocación más humanista y cristiana, Ingresó en el año 1978 en el Pontificio Seminario Mayor "San Rafael" de Valparaíso, siguiendo un impulso por estudiar la carrera sacerdotal. Egresó de dicho centro de estudios sin ordenarse sacerdote el año 1986. Dichos estudios marcaron en él una profunda convicción cristiana y un gran amor por la Iglesia. 1980: Bachiller en Filosofía, Universidad Católica de Valparaíso 1984: Profesor de Teología, Universidad Católica de Valparaíso 2002: Postítulo en Informática Educativa, Universidad de Los Lagos, Osorno 2005: Postítulo en Mediación Familiar, Universidad de La Frontera, Temuco 2012: Postítulo en Mediación Familiar, Universidad Católica del Norte 2014: Magíster en Mediación Familiar, Universidad de Aconcagua 2016: Alumno de Magíster en Resolución Colaborativa de Conflictos, Universidad Católica de Temuco.

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