MARINES SUARES es argentina, Licenciada en Psicología. Máster en Educación a Distancia. Universidad de Morón. Docente universitaria de Mediación en Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Perú,México, Ecuador, Panamá, Venezuela, España y Portugal. Formadora de formadores en Mediación en Argentina y Perú. Investigadora de PNUD, Banco Interamericano de Desarrollo y Universidad de Los Andes en Chile. Directora académica de “Mediando”, institución dedicada al Servicio y Formación en Mediación. Autora de las siguientes obras: Mediación. Conducción de disputas, Comunicación y Técnicas, Mediando en Sistemas Familiares, El espejo de los mediadores. Recibió la “Medalla a la paz y la concordia” en el VII Congreso Mexicano de Mediación en noviembre 2006.
Contenidos del Seminario de Mediación realizado en la Universidad San Sebastián, Barrio Bellavista, Santiago de Chile, 25 de noviembre de 2017.
Lo primero que tenemos que decir es que el Campus Bellavista de la Universidad San Sebastián tiene una hermosa fachada y un diseño muy atractivo y funcional.
El Seminario comenzó con la acreditación, entrega de carpetas e inscripcion de participantes rezagados, a las 8 am.
Tal como estaba previsto, la actividad se inició a las 9 de la mañana, con las palabras de bienvenida de María Fernanda Juppet, Directora de la carrera de Derecho, sede Santiago, de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad San Sebastián. Ella explicó que para dicha casa de estudios, la asignatura de Mediación no es un electivo, sino que forma parte de la malla obligatoria de la carrera de Derecho, porque constituye una mirada como esa escuela se plantea frente a la vida.
Nunca nos habían enseñado -dijo ella- a prevenir los conflictos, sino a enfrentarlos judicialmente. Muchas veces son los propios abogados quienes exacerban las diferencias, con la finalidad de judicializar los conflictos. Hay que propender a que sea la sociedad en su conjunto quien aprenda a resolver colaborativamente los conflictos, en los diferentes ámbitos del quehacer, no solo en el ámbito familiar.
Enseguida tomó la palabra la Presidenta del Colegio de Mediadores de Chile, Mireya Ingrid Olivero Cerda, quien saludó a los presentes, y especialmente a Marines Suares, con quien le une una amistad de muchos años. Expresó su deseo de que muchos mediadores se inscriban como socios del Colegio, a fin de fortalecer el gremio y engrandecer su constante quehacer en el ámbito de la mediación.
LA PONENCIA DE MARINES SUARES
La experta en mediación comenzó diciendo que desde que escribió sus primeros libros de mediación, hace unos 20 años, ha cambiado algunos de los contenidos allí expresados. Revisemos lo que dijo la maestra en mediación:
El pasado es lo que traen las partes a la mediación; pero la mediación apunta hacia el futuro. En cambio a los abogados y los psicoanalistas les interesa el pasado. Todas las escuelas de mediación coinciden en afirmar que los contenidos que las partes traen a la mediación, no sirve para nada. Es preciso hacer un cambio. Lo que las partes traen a la mediacion pueden ser razones legalmente válidas, pero no sirven en la mediación. En lo que difieren las distintas escuelas de mediación es en el punto donde hacer palanca para lograr el cambio, y convertir lo que las partes traen del pasado, hacia el futuro, que es lo que realmente importa en la mediación. Los mediadores deben comprender eso, para poder producir un cambio.
También se refirió a la post mediación o seguimiento de la mediación. Dijo que el seguimiento de la mediación no es para fiscalizar los cumplimientos del acuerdo, que para eso están las instancias judiciales. Pero lo que los mediadores deben lograr es hacer acuerdos viables, sostenibles en el tiempo. Por eso la post mediación es importante. Si es necesario, se debe invitar a las partes para conversar. Dijo:
Yo provengo de la terapia familiar sistémica, por eso vuelvo a llamar a las partes a los tres meses de realizada la terapia y luego al año. Aunque conversemos diez minutos, a veces es suficiente. Eso es prevención de una posible escalada de un conflicto no resuelto del todo.
Respecto de la forma cómo utilizamos en mediación el método de Hardvard, dijo que también ha sido modificado.
Hemos cambiado la forma de hacer mediación que partió con los gringos. El modelo tradicional de Hardvard nosotros lo argentinizamos, y los chilenos han aprendido del modelo argentino.
La sala de espera nos sirve para una primera hipótesis, especialmente con el lenguaje analógico (no verbal) que se produce allí. Contínua diciendo:
Luego viene un momento social, que es imprescindible para la mediación, aunque a los abogados les parezca una pérdida de tiempo. Los médicos lo practican, nadie le dice a uno de buenas a primeras “desvístase”; no, le conversan de cualquier cosa. No es una perdida de tiempo. Es necesario.
Luego viene el discurso de apertura y la firma del convenio de confidencialidad. Aunque el convenio de la confidencialidad ya no se usa tanto, porque los jueces ya saben que no pueden citar a declarar a los mediadores. Otra cosa que dificultaba la firma del convenio de confidencialidad es que los abogados instruyen a las partes para que “no firmen nada”. Así que ya no se usa tanto la firma del convenio de confidencialidad.
Respecto de las Fases de la Mediación, expresó que:
Una investigacion que hicimos con la Universidad de Los Andes el año 2003, me llevó a redefinir la primera fase de la mediación, ya no como la Exploración del Problema, sino más bien como la Exploración del Objetivo. Esto es porque no sacamos mucho si nos dedicamos a explorar el problema, sólo nos provoca más problemas. Tenemos que apuntar hacia el futuro, y enfocarnos en el problema nos crea más problemas y nos deja pegados en el pasado. Entonces, redefinir el problema significa definir los objetivos, con los cuales se construirá la agenda. La agenda la establecen las partes, no el mediador; ellos definen qué materias desean tratar y en qué orden las van a tratar, y quien va a comenzar a relatar. Es necesario preguntarles a ellos eso, aunque a los abogados eso también les parece una pérdida de tiempo.
Pero una vez que las partes eligen el tema, yo no los dejo salir de allí.
Al modelo transformador no le interesa el problema. Al de Harvard y al Circular Narrativo, sí.
Segunda fase: Pedido de Contribuciones. En mis libros está en la primera fase, pero lo he cambiado a la segunda. Acá preguntamos:¿Qué puedes hacer para mejorar? Normalmente en esta etapa se producen acusaciones mutuas. Cuando no entienden qué podrían hacer ellos para mejorar las cosas, les digo ¿Qué podrías hacer tú para empeorar las cosas? Ahí entienden al momento, y a partir de ahí comenzamos a ver qué se puede hacer para mejorar las cosas.
Luego del pedido de contribuciones vienen las Opciones o las Alternativas. Cuando pasamos de las posiciones a los intereses, estamos generando opciones, pero no todavía alternativas.
¿Cuál es la diferencia entre Opciones y Alternativas?
Según Harvard la alternativa es una solución que satisface MIS intereses. Tengo varias alternativas y una Maan guardada por si es necesario. En cambio las alternativas satisfacen los intereses de las partes. El trabajo del mediador será hacer que las partes pasen desde las opciones a las alternativas.
Esta es la parte creativa de la mediación. ¿Qué crees que necesitaría el otro para que a solución sea viable para ambos? Para pasar a las soluciones, que serían las alternativas y no las opciones, es preciso haber definido antes las metas, los objetivos de la mediación. Sería un gran error pasar a las soluciones SIN haber definido previamente las metas.
La escuela de Harvard dice que negociamos: Los intereses comunes, enriquecidos por los intereses diferentes, y redistribuyendo los intereses opuestos. Para generar opciones se puede utilizar el chaparrón de ideas, en vez de una tormenta, suena muy fuerte. Aunque a las partes no se les ocurra nada, el mediador NO puede hacer propuestas. Los conciliadores sí lo hacen, pero los mediadores no pueden hacer propuestas ni aconsejar legalmente a las partes. Yo hacía mediaciones en un edificio judicial, y para la gente le era muy difícil entender que yo no era una jueza. Es muy importante aclarar esto. Porque un mediador, sabe mucho porque ha atendido muchos casos, y podría sentirse tentado a aconsejar a las partes. ¿Entonces cómo mediar casos donde las alternativas son muy complejas? Pensemos en una mediación sobre relación directa y regular de un papá que es piloto de vuelos comerciales internacionales con una mamá que es azafata de vuelos nacionales. Aqupi no nos sirve fin de semana por medio y un miércoles todas las semanas. Entonces, en ese caso, si las partes lo necesitan, yo suelo hacer una sugerencia media loca, para que a partir de ahí las partes puedan generar otras ideas. En un mediación, ¿Se pueden hacer sugerencias menores o le quitamos protagonismo a las partes?