El pensamiento complejo

Se llama “pensamiento complejo” a un nuevo ángulo desde el cual se  observa al ser humano, a la naturaleza, y a nuestras relaciones con ella. Hace referencia  a la comprensión del mundo como un todo entrelazado, una trama infinita y múltiple, complexus, sistémica.

Los autores contemporáneos indican  que se puede hablar hoy en tres sentidos sobre ello: con el avance del conocimiento científico, se busca una mejor comprensión del mundo, al observársele como un sistema entrelazado. Con la ayuda de dispositivos computacionales se han creado modelos para explicar los comportamientos de los sistemas en el tiempo, y  comprenderlos mejor.

Cosmovisión compleja, de carácter filosófico como en el pensamiento sistémico y de las interpretaciones, que giran acerca de la necesidad de comprender la inestabilidad como propiedad de la naturaleza y reconstruir relaciones con ella; o la ecología profunda, propuesta original de Morin.

El pensamiento complejo, surge de las ciencias y su conjugación con el pensamiento humanista, político social y filosófico, que ha denominado a esta postura complejidad restringida, para diferenciarla de aquella más amplia y humanista que sostiene que es necesario  buscar soluciones a las crisis de la humanidad contemporánea, a través del estudio de lo que define como un método de pensamiento para comprender la naturaleza, la sociedad y reorganizar la vida humana.

Mg. María Laura del Popolo, sicóloga argentina

El desafío de la complejidad consiste precisamente, en el reconocimiento de las tramas o redes de relaciones, y la imposibilidad humana de agotarlas en el conocimiento. Esta relación de antagonismo y complementariedad debe considerarse también con respecto a las clasificaciones de lo complejo, y los intentos de “medir” o cuantificar la complejidad.
El conocimiento de lo complejo ha impactado en áreas científicas que estudian la naturaleza y la sociedad. Según el Pensamiento Complejo, el estudio de un fenómeno se puede hacer desde la dependencia de dos perspectivas: holística y reduccionista. La primera, se refiere a un estudio desde el todo o todo múltiple; y la segunda, a un estudio desde las partes.

La evolución de las ideas complejas en el siglo XX puede caracterizarse en tres grandes momentos. El primero, en los sesenta, donde se trabaja en varios campos científicos sin que trasciendan los nuevos desarrollos conceptuales más a allá de áreas muy específicas. Entre los setentas y ochentas, se produce una mayor socialización de las ideas complejas entre diversos campos disciplinarios. Finalmente en los noventas, se produce un boom mediático que colocó la complejidad y lo complejo en documentales científicos, revistas de divulgación y la prensa.

En esta oportunidad deseo compartir con todos mis amables lectores, una clase sobre este tema, dictada por la Mg. María Laura del Popolo, sicóloga argentina, quien fuera mi profesora en el Magíster de Mediación Familiar en la Universidad de Aconcagua, I versión.